Este artículo ha sido verificado y aprobado por la psicóloga y sexóloga Ana Lombardía el 23 de mayo de 2023.
Se ha escrito mucho sobre las zonas erógenas, pero a la hora de la verdad ¿sabemos cuáles son y cómo estimularlas? ¿Quieres saber si tus zonas erógenas o las de tu pareja están entre las más comunes y cómo estimularlas? Te aseguramos que hay vida mucho más allá de los genitales.
Para sentir placer en el sexo, ya sea en pareja o en solitario, conocer mejor tu propio cuerpo puede ser una ayuda.
Las zonas erógenas te llevarán más allá del placer.
Una caricia, un pequeño roce, un masaje sensual… Sigue leyendo y te daremos todas las claves necesarias para descubrir tus zonas erógenas y conocer cómo activarlas.
QUÉ SON LAS ZONAS ERÓGENAS
Llamamos zonas erógenas a aquellas partes del cuerpo que son sensibles a la excitación sexual cuando se tocan o acarician, consiguiendo así activar el placer. Puedes descubrirlas solx o en compañía.
Como nos gusta decirte, el cerebro es el órgano sexual más poderoso en cuanto a la excitación se refiere, pero hay zonas del cuerpo que pueden ser muuuuy estimulantes.
Son partes de tu cuerpo que funcionan como una especie de interruptor detonador del deseo, desencadenando reacciones que se transforman en una respuesta placentera.
Las zonas erógenas son aquellas que, debido a su sensibilidad, provocan sensaciones de placer cuando las estimulamos.
Pero a la hora de desarrollar e identificar las zonas erógenas ¿se nace con ellas o se hace? Déjanos decirte que hay una parte que nos viene dada de manera innata mientras que otra se conseguirá de forma adquirida, sensibilizándose alguna de esas zonas conforme vayamos explorando con el tiempo. Así puede ocurrir que zonas a las que antes no prestabas atención, se activen de alguna forma cuando menos te lo esperes.
Obtener placer o no de una caricia en una zona erógena dependerá en gran parte del momento y la concentración de la persona que está recibiendo ese tipo de estimulación. Si la situación o el entorno no son los adecuados, por mucho que estemos estimulando una zona considerada como erógena, es muy probable que el resultado no sea el deseado.
Las zonas erógenas son como una especie de “mapa del tesoro”.
LA IMPORTANCIA DE LAS CARICIAS ERÓTICAS
Cuando nos acarician, nos sentimos deseados, respetados, incluso queridos… Mención aparte merecen las caricias eróticas, que son la evolución natural del afecto entre dos personas por atracción sexual, convirtiéndose en una expresión del deseo. Y ese deseo, como ya deberías saber, suele ser el paso previo al placer.
El deseo que despiertan las caricias eróticas puede ser el paso previo al placer.
Es normal que ese tipo de caricias se den durante los juegos, pero lo ideal sería que se dieran también con la misma entrega durante todo el encuentro sexual. Los juegos previos están muy bien, sí, pero ¿se debe acabar también la parte afectiva y sensual de las relaciones íntimas en ese momento? ¡De eso nada! Prueba a prolongar ese vínculo hasta la culminación del placer y el clímax, y harás que la experiencia sea algo más que un momento físico y sensorial.
La piel es el órgano más extenso en un ser humano, y es capaz de que logremos percibir diferentes sensaciones a través de su tacto, ya sea suavidad, presión, placer, dolor, frío… Todo nuestro cuerpo está previsto de cientos numerosas terminaciones nerviosas capaces de mostrar respuesta a diferentes estímulos sexuales. Pero además, el sentido del tacto tiene un componente emocional más allá del físico, que hace posible que podamos percibir y sentir desde una tierna caricia hasta un contacto más intenso.
Además de los beneficios meramente eróticos y sexuales, ¿sabes por qué es tan importante acariciarnos? Te lo contamos:
Las caricias son la forma más primaria del contacto humano.
Son una manera de expresar afecto, ternura o empatía.
Constituyen una importante fuente de expresión como comunicación no verbal.
Son básicas en las relaciones afectivas, no solo a nivel erótico sino con amigos, familiares e incluso con nuestras mascotas.
Mejoran y refuerzan el vínculo con la otra parte.
Ayudan a mejorar los encuentros íntimos.
Son una forma de tomar consciencia de nuestro propio cuerpo y del placer.
Beneficios de acariciarse.
ZONAS ERÓGENAS Y CÓMO ESTIMULARLAS
Las zonas erógenas suelen ser similares en la mayoría de las personas, pero en cuanto a gustos se refiere cada persona puede tener unas preferencias y necesidades distintas. Hemos recopilado las 10 zonas erógenas más habituales, más allá de la zona genital, dividiéndolas a su vez en zonas erógenas primarias y zonas erógenas secundarias.
Zonas erógenas en personas con vulva: mucho más allá de la zona genital.
Ahora sí, ¡vayamos al grano! Te contamos dónde se encuentran esos puntos clave y cómo activarlos:
1. ZONAS ERÓGENAS PRIMARIAS
Las zonas erógenas primarias son las áreas del cuerpo más sensibles a la estimulación erótica, debido a la gran concentración de terminaciones nerviosas que hay en ellas. Si las estimulamos pueden conducir a una sensación máxima de placer, pero no olvides que también podrás disfrutar mucho estimulando las zonas secundarias.
CLÍTORIS
El clítoris podría ser considerado como la zona erógena primaria por excelencia. Con más de 8000 terminaciones nerviosas, prácticamente el doble que las que hay en el pene, es un órgano cuya única finalidad es la de proporcionar placer. ¿No te parece maravilloso…? Es fácil entender que las caricias eróticas, tarde o temprano, tengan que llegar hasta ese punto.
Puedes emplear los dedos para masajearlo, ejerciendo una pequeña presión o con movimientos circulares para transmitir esa fricción más allá del capuchón que lo recubre. Añade un extra de lubricación para que la experiencia sea aún más estimulante y déjate llevar…
VULVA
La zona de la vulva y los labios vaginales es de las zonas más reactivas en la anatomía de las personas con vulva. Sabemos que es una zona que proporciona mucho placer, además de una de las zonas erógenas más expuestas pero ¿has probado alguna vez a explorarla con total tranquilidad…?
Esta vez, nos gustaría que te centraras en esas zonas no pensando únicamente en la penetración, sino dejándote ir más allá. Juega con tus manos, o deja que tu pareja juegue contigo. Acaricia la zona de los labios, incrementarán su sensibilidad conforme la excitación vaya en aumento. ¿Te gustaría continuar? Te recomendamos entonces que eches un vistazo a nuestro artículo sobre Técnicas de masturbación para personas con vulva que deberías conocer.
Zonas erógenas en personas con vulva.
2. ZONAS ERÓGENAS SECUNDARIAS
Las zonas erógenas secundarias son el resto de zonas erógenas potenciales más allá de la zona genital. Muchas personas no se animan a explorar sus zonas erógenas más allá de las primarias, porque creen que no sentirán tanto placer y no se dan la oportunidad de disfrutar de otras partes de su cuerpo. Es importante tener la mente abierta para sentir cosas nuevas, sin tener ideas preconcebidas de lo que es el placer o qué es lo que te hace llegar o no al orgasmo.
Estimuladas adecuadamente, las zonas erógenas secundarias pueden ofrecer tanto placer como las zonas erógenas primarias.
LABIOS
En la zona de la boca, los labios tienen mucho potencial para ser estimulados, ya sea durante los besos o más allá. Normalmente centramos la atención en la parte más voluminosa, su parte central, descuidando un poco los alrededores. Déjanos contarte que el nervio bucal que rodea los labios es extremadamente sensible al tacto.
¿Has probado a pasar un dedo por esa zona? ¿Y hacer el mismo proceso con tu lengua? Notarás un cosquilleo muy estimulante… ¿Quieres jugar un poco más? Añade geles con efecto vibración y la experiencia será aún más excitante.
CUELLO
Aunque la zona del cuello esté muy lejos de la zona genital, se puede excitar a alguien sin tener que bajar mucho más allá… El cuello es una zona muy sensible que puede ser acaricida con las yemas de los dedos para llevar el placer hasta cotas no alcanzadas aún.
Prueba a recorrer el cuello con tus labios y juguetea con tu lengua, o con el contraste de frío y calor que puedes conseguir con hielo y tu respiración. Es una sensación única.
PECHO/PEZONES
La zona de los pechos, en especial los pezones, es una zona de la anatomía que a veces pasamos por alto en los juegos y relaciones sexuales, pero seguro que esto cambia cuando leas lo que tenemos que contarte: ¿Sabías que puedes llegar al orgasmo únicamente a través de la estimulación de los pezones? Afirmativo, son una de las zonas erógenas con más potencial, y es porque la zona cerebral que se activa cuando estimulamos el pecho es la misma que responde a los estímulos del clítoris. ¿Por qué no darles entonces el protagonismo que merecen?
Aplicar un poco de presión, succionar, acariciar con plumas, hielo… si juegas bien las cartas puedes alcanzar cotas de placer nuevas para ti.
PARTE INTERNA DE LOS MUSLOS
Las caricias se irán acercando cada vez más a la zona más sensible de la anatomía, pero antes de alcanzar la zona del clítoris/vagina puedes entretenerte con otras técnicas de masaje en la cara interna de los muslos. Incrementarás las expectativas de placer si únicamente te acercas al exterior de esa zona sin llegar a tocar.
ZONA LUMBAR/CONTORNO DE LA CINTURA
La zona de la espalda es una zona muy amplia para ser estimulada, pero si vamos un poco más allá y concretamos, conforme te vas acercando a la zona lumbar y al contorno de la cintura, las sensaciones se multiplican. Se dice incluso que, de manera refleja, al tocar esta área se consigue que los músculos del suelo pélvico se contraigan en consecuencia, aumentando así la excitación.
Puedes recorrer con las puntas de los dedos desde la parte de atrás, en un movimiento circular hacia la zona delantera. Incluso si continúas desde la zona del ombligo hasta el pubis, puedes trazar un sinuoso y sensual recorrido en vertical hasta donde quieras llegar.
NUCA
Una de las zonas erógenas más inexploradas es la zona de la nuca. A veces jugueteamos con el cuello, con los lóbulos de las orejas… pero descuidamos una de las partes más importantes: la nuca. Tanto la nuca como el cuero cabelludo son zonas que, bien estimuladas, pueden dar muchísimo placer. Haz ligeros masajes con la punta de los dedos y a medida que avances, ejerce una presión cada vez mayor mientras continúas con el recorrido, de abajo hacia arriba. ¿No has sentido ya un escalofrío solo de pensarlo…?
OREJAS
Los lóbulos de las orejas son una parte del cuerpo especialmente sensible. ¿Has probado alguna vez a ejercer presión o darles unos pequeños mordiscos mientras susurras palabras al oído? Son un buen punto de partida para seguir descendiendo con otras caricias eróticas.
NALGAS
La zona de las nalgas es otra de las zonas más receptiva a los estímulos. Al ejercer más o menos presión sobre ella pueden producirse sensaciones muy placenteras que te pondrán la piel de gallina, por lo que la estimulación en esa zona puede significar también un aumento de la excitación sexual.
PIES
Desde la planta del pie, pasando por el talón y los tobillos hasta llegar a la punta de los dedos. Los pies son una zona erógena a la que podrás dedicarle muchísimo tiempo… y no solo estimulándolos con las manos sino que puedes jugar también con tu lengua, añadir aceite de masaje, probar con geles efecto frío/calor… ¿Quieres un extra de excitación? Prueba a pasar la mano por la línea que forma la base de los dedos…
MUÑECAS Y MANOS
Algunas personas tienen cosquillas en la cara interna de las manos y las muñecas, pero además se dice que la zona del cerebro que procesa las sensaciones procedentes del tacto en las palmas de las manos está muy cerca de la zona que procesa las sensaciones procedentes de los genitales. Esto además se verá multiplicado si eres una persona que siente atracción especialmente por esa zona de la anatomía.
Prueba a realizar un masaje apenas tocando con las yemas de los dedos por la palma de la mano y el principio del antebrazo, y ve aumentando/disminuyendo la presión para probar diferentes tipos de sensaciones. Puedes ayudarte de una pluma o algún objeto punzante que no haga daño, y dibujar un pequeño camino ascendente que acabe donde tú quieras.
CÓMO EXPLORAR Y ESTIMULAR LAS ZONAS ERÓGENAS
Seguramente te lo estés imaginando pero nos gustaría recordártelo una vez más, y es que para disfrutar de tus zonas erógenas se necesita una única cosa: ¡ganas! Seguramente habrás pensado en el tacto como forma de activar y estimular esas zonas, pero hay muchas más:
MASTURBACIÓN
La masturbación femenina es una forma ideal para explorar tu cuerpo y saber qué sientes, ya sea experimentando por ti mismx o incorporando también juguetes. Ve poco a poco recorriendo diferentes zonas y haz hincapié en aquellas que te provoquen mayores sensaciones.
MASAJE EN PAREJA
Si lo que quieres es explorar tus zonas erógenas despertando el deseo en pareja, te recomendamos disfrutar de las caricias aún más, en el sentido más amplio. Y no solo utilizando las manos: los labios, la respiración cerca del otro… Puedes activar las zonas erógenas de diferentes maneras estando en pareja. Si sientes curiosidad pero no sabes por dónde empezar, te contamos paso por paso cómo conseguir el masaje perfecto en pareja en nuestro artículo sobre masajes eróticos.
EN EL BAÑO
Crea el entorno perfecto para disfrutar de una sesión de relajación en pareja o explórate por ti misma mientras te das un baño de espuma, cuando más relajada estés. La sensación del agua sobre la piel conseguirá que todo se multiplique.
La sexualidad va mucho más allá del coito, solo hay que abrirse a nuevas sensaciones.
Disfrutar de una sesión de autoexploración puede ser un ejercicio muy sensual.
COMPLEMENTOS PARA DISFRUTAR MÁS DE TUS ZONAS ERÓGENAS
Existen además infinidad de complementos y accesorios que puedes incluir mientras exploras y estimulas tus zonas erógenas.
Aceites y velas de masaje.
Aceites de masaje con aromas más tradicionales o bien velas eróticas de fragancias más exóticas que se deshacen y se funden con tu piel a medida que se consumen. Una experiencia totalmente indescriptible que multiplicará tu placer…
Los aceites de masajes y las velas eróticas convertirán la estimulación de zonas erógenas en algo extraordinario.
Pinturas corporales y plumas.
El sentido del tacto es vital cuando se trata de descubrir y estimular tus zonas erógenas. Utiliza plumas para pintar con pintura comestible sobre tu cuerpo o el cuerpo de tu pareja, o sinuosas plumas que marquen el camino.
Jugar con sabores y olores amplia las sensaciones durante la estimulación de las zonas erógenas.
Dildos, vibradores y otros juguetes.
Si la exploración de las zonas erógenas evoluciona hacia una estimulación genital más específica, pueden entrar en escena juguetes eróticos como dildos, vibradores, estimuladores de clítoris…
Dildos y vibradores para estimular las zonas erógenas.
Tener conciencia de cuáles son tus zonas erógenas y cómo reaccionan a diferentes estímulos, es un paso muy importante en cuando al auto-conocimiento y la obtención del placer, ya no solo en solitario sino también en una relación sexual de pareja.
Explora tus zonas erógenas, es la mejor manera de tomar consciencia de tu propio cuerpo y de los placeres que te tiene reservado.
Dedícale todo el tiempo del mundo a las caricias de las zonas erógenas.
Podrás dar rienda suelta a tus encuentros íntimos una vez hayas conocido tus zonas erógenas, el mapa del tesoro de tu placer. Por eso explora estas zonas todo lo que quieras, investiga por ti mismx, ábrete a despertar nuevas zonas al placer con otro tipo de caricias…
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Consultas y dudas sobre Zonas erógenas en personas con vulva y cómo estimularlas
¿Por que soy tan frígida? Quisiera ser ardiente en la relación sexual con mi esposo, ¿qué debo hacer?
Respondido por Rosa Navarro el 01/03/23
Buenas,Soy chica y tengo problemas para sentir al masturbarme o con mi pareja. No se si es porque me bloqueó o si tengo algún problema más serio.Saludos
Respondido por Rosa Navarro el 21/02/23
Pregunta a la sexóloga