Dependencia emocional | Qué es y cómo tratarla

¿Tienes una necesidad constante de contacto con tu pareja? ¿Vives con miedo a que tu relación se acabe? ¿Sientes que tienes que saber en todo momento qué está haciendo la otra persona? Estas pueden ser algunas pistas que indiquen que tu vinculación con alguien está basada en la dependencia emocional.

Si en la forma en que expresas tu amor a una persona hay una necesidad excesiva de mantener ese vínculo y eso te hace vivir con continuo temor a que te abandonen, es probable que estés dependiendo emocionalmente de tu vínculo.

¿QUÉ ES LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?

Cuando hablamos de dependencia emocional, siempre nos vienen a la cabeza relaciones llenas de inseguridad y sumisión; pero hay distintas formas de ser dependiente emocional cuando te unes afectivamente a alguien. ¿Sabes lo que sí suele repetirse en este tipo de vinculaciones? El elevado sufrimiento que se tiene a consecuencia del enganche a la otra persona.

En la dependencia emocional la adicción al otrx está basada en una necesidad de mantener el vínculo a costa de lo que sea. Las personas dependientes tienen pánico a que sus parejas les dejen y ese miedo les empuja a buscar constantemente aprobación y validación. Además, las personas que practican la dependencia emocional suelen hacerlo también con sus familiares o amigos.

Ser menos dependiente va más de asumir que la responsabilidad última de tu felicidad tiene que estar en ti.

La diferencia con una relación sana, es que la compulsividad por mantener esa conexión especial va a limitar tu libertad, haciendo que la otra persona se vuelva el centro de tu vida. Puedes llegar a hacer cualquier cosa por tal de mantener ese amor y así sentirte bien. Si querer a alguien se convierte en una necesidad, es posible que estés creando vinculaciones basadas en la dependencia emocional.

En este tipo de relaciones, el nivel de enganche es tan alto que es muy difícil desvincularse de la otra persona, hasta en casos en que la dinámica se ha vuelto algo insostenible. Hay un serio problema para irse de la relación, incluso puede ser que lo hayas intentado y te hayas arrepentido una vez dado el paso. O que hayas tenido la idea de hacerlo, pero al final no hayas sido capaz.

Eso sí, queremos recordarte que depender de otras personas no es malo en sí. No se trata de que seas totalmente independiente, sino de que vivas una dependencia equilibrada, basada en vínculos significativos sanos. Ser menos dependiente va más de asumir que la responsabilidad última de tu felicidad tiene que estar en ti.

Dependencia emocional, ¿qué es?

CAUSAS DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Dentro de esa necesidad de amar sin límites hay una idealización que hace que creas que esa vinculación emocional es la única forma de conseguir felicidad y seguridad.

Hay diferentes causas que explican por qué puedes acabar en este tipo de relaciones para sentirte autorrealizadx:

• Baja autoestima: tener creencias negativas sobre tu valor y capacidades que hacen que te sientas más valiosx como persona cuando estás unidx a otrxs.

• Creencias y tópicos del amor romántico: asumir que las relaciones tienen que ser perfectas e incondicionales, sin sitio para la incertidumbre.

• Carencias afectivas y necesidad se sentir cariño: haber generado tipos de apego durante la infancia que te han creado inseguridad.

• Experiencias vividas en otras relaciones anteriores: experimentar relaciones que te hagan creer que ciertos patrones son normales y aceptables.

Posibles causas de la dependencia emocional.

SÍNTOMAS DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Como ya te hemos explicado, hay diferentes niveles y formas de dependencia emocional, pero hay algunos indicios que te ayudarán a averiguar si puedes estar sufriéndola:

• Idealizas a tu pareja. Exageras lo positivo de esa persona sin reparar en las cosas negativas. Tu pareja nunca se equivoca ni hace nada malo y cuando ya no hay forma de obviarlo le quitas importancia con excusas que justifican su comportamiento.

• Tienes una implicación emocional extrema. Lo das todo sin esperar nada a cambio, llegando a descuidar aficiones, desatender obligaciones y dejar de lado a familiares y amigos.

• Practicas comportamientos obsesivos y de vigilancia. Controlas todo lo que hace la otra persona para confirmar que todo sigue bien, pudiendo llegar al punto de perseguirla o acosarla. Además, buscas tener contacto de forma más o menos directa la mayoría del tiempo.

• Exiges continuas muestras de amor. Eres incapaz de controlar las ganas de estar con esa persona. Necesitas tener indicios claros y constantes de que la persona te quiere.

• Encadenas relaciones intermitentes. Se repiten rupturas y reconciliaciones una y otra vez. Puedes llegar a ser consciente de que hay algo que no está bien en la relación, pero no eres capaz de salir de ella.

Actitudes de este tipo pueden llevarte a relaciones con falta de responsabilidad afectiva o a vínculos que no merece la pena sostener.

Los síntomas en la dependencia emocional.

¿CÓMO SUPERAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?

Si crees que sufres dependencia emocional, lo mejor es que busques ayuda especializada. Un profesional te acompañará en el proceso de comprender el origen de tu forma de relacionarte. Además, te ayudará a construir nuevas formas de vincularte. La intervención terapéutica va dirigida a trabajar tus problemas de vinculación, revisando creencias y profundizando en cómo puedes mejorar tu autoestima.

Aun así, hay algunas cosas que sí puedes poner en práctica por ti mismx. Hacer un listado para intentar identificar pensamientos que te mantienen en la relación de dependencia te puede ayudar a comprender un poco mejor tu forma de vincularte.

Te dejamos ejemplos de pensamientos que esconden inseguridad y miedos:

• "No puedo vivir sin esta persona."

• "¿Quién me va a querer de la misma forma?"

• "Lo que siento es más importante que nada."

• "No voy a conseguir encontrar a nadie igual."

• "Tengo que mantenernos unidxs a costa de lo que sea."

También hay algunos pensamientos alternativos que te pueden ayudar a buscar un estilo de vincularte más enfocado en la independencia emocional y la autonomía:

• "Una relación sentimental es para sentirme mejor, no peor que cuando no estaba en ella."

• "Vivir en pareja puede ser muy satisfactorio, pero si una relación acaba soy capaz de vivir sin esa persona."

• "El amor no es suficiente para sostener y hacer funcionar una relación."

• "Cuando una relación se termina puedo sentir dolor, pero esos sentimientos se van a ir amortiguando con el tiempo."

No te podemos dar una fórmula exacta de la cantidad de implicación que debe haber en tu relación para que sea saludable. Dentro de toda la variedad de vinculaciones posibles que hay, debes ser tú mismx quien aprenda a equilibrar al máximo los cuidados y la autonomía personal.

Vincularse a alguien para compensar carencias ya de primeras no parece buena idea. Las relaciones sentimentales no van solo de sentimientos, también ha de haber compromiso, acompañamiento y sobre todo verdadera voluntad de estar en ellas.

Al principio puede darte un poco de vértigo cuestionar cómo construyes y mantienes tus lazos emocionales, pero te aseguramos que puedes sentirte segurx, válidx y completx sin que eso dependa de tu relación con otra persona. Sentimientos como la incertidumbre o la inseguridad no deberían sostener ningún tipo de vinculación afectiva.

¿Cómo se supera la dependencia emocional?

Nunca es tarde para mejorar tus vínculos y aprender a practicar la responsabilidad afectiva, siempre es un buen momento para reescribir la forma en cómo concibes las relaciones de pareja y el amor. Recuerda que está bien dar, pero también recibir y buscar esa reciprocidad y cuidado mutuo.

El objetivo final es conseguir permanecer de forma libre en tus relaciones. Sentir que dentro de ellas tienes capacidad de tomar decisiones de forma independiente. Eso no significa que no existan ganas de compartir y apoyarse en la otra persona; más bien va de que seas consciente de que no necesitas una relación para desarrollarte y ser feliz.

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