Este artículo ha sido verificado y aprobado por la psicóloga y sexóloga Susana Ivorra el 22 de diciembre de 2020.
La lencería erótica está diseñada para elevar el deseo en los encuentros íntimos, pero también para hacerte sentir bien en tu día a día si tú quieres. Y es que utilizar lencería te puede aportar beneficios mucho más allá de las relaciones sexuales.
La lencería es mucho más que un complemento sensual.
La lencería te ofrece infinidad de posibilidades dentro y fuera del dormitorio.
Si quieres saber cómo explorar las posibilidades que la lencería te ofrece, cómo elegir la lencería ideal para ti o si alguna vez has pensado en regalar lencería a alguien y no sabías por dónde empezar, te damos todas claves sobre el uso de la lencería y sus beneficios.
HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LA LENCERÍA
Hoy en día hemos normalizado el uso de las prendas interiores, tanto en hombres como en mujeres. Pero ¿qué hay detrás de este tipo de prendas? ¿Cómo ha sido su evolución hasta nuestros días? Lo que surgió con una función higiénica y protectora, acabó evolucionando en prendas de estética cuidada con un componente mucho más sensual.
A lo largo de la historia han evolucionado nuestras costumbres y nuestra forma de vestir, también en cuanto a lencería se refiere.
Ya desde las primeras civilizaciones se utilizaba la ropa interior como algo cotidiano. Es en la época grecorromana cuando aparecen los primeros sujetadores, que no son más que pedazos de tela que llevaban las mujeres anudados en el pecho.
En la época medieval aparecerá una de las prendas de mayor importancia en la historia de la lencería y la moda: el corsé. El desarrollo del corsé está ligado a la prohibición, durante el siglo XVI, de lucir cinturas anchas en la corte. Se diseñaron así corsés de hierro para las mujeres burguesas mientras que las plebeyas utilizaban los fabricados en madera. Pronto se vio que el uso del corsé deformaba la columna vertebral y desplazaba los órganos, siendo también el responsable de provocar abortos e inducir incluso a la muerte en algunos casos.
Evolución de la lencería íntima hasta nuestros días.
Tras la Primera Guerra Mundial, las prendas íntimas bajaron su coste y se desecharon los corsés por ropa mucho más cómoda. Es a principio del siglo XX cuando irrumpe la lencería más sensual, que fue perfeccionándose en las siguientes décadas.
Durante los años 30 y 40 se retoma la feminidad en las prendas gracias a la ayuda del cine, que promovió la aparición del corpiño y las medias de nylon.
Los años 60 supusieron un punto de inflexión para la sexualidad, lo que conoceríamos como la revolución sexual que se impulsó con la aprobación de la pastilla anticonceptiva en los EEUU. Una década de cambio social en la que se realizaban manifestaciones anti-sujetador como símbolo de la liberación de la mujer.
La ropa interior continúa con su proceso de hacerse cada vez más pequeña dando paso a la década de los 80 con la irrupción de los tangas, donde diferentes artistas realzaron la provocación sexual y el uso de lencería sofisticada también en el día a día.
Pero no es hasta mediados de los 90 cuando se presenta la primera pasarela de lencería y corsetería en Nueva York, dando inicio a una serie de colecciones y shows que aún están presentes en la actualidad. Es entonces cuando irrumpe con fuerza el “Wonderbra”, que ha trasladado los sujetadores con relleno hasta nuestros días.
LENCERÍA Y SENSUALIDAD
La lencería erótica siempre ha estado unida al concepto de sensualidad, formando parte del imaginario colectivo en cuanto a erotismo y experiencias sexuales se refiere. Pero a medida que ha ido evolucionando nuestra forma de vestir, de pensar y de actuar, la lencería íntima se ha convertido en un fiel reflejo de emancipación.
La lencería erótica siempre ha estado ligada al concepto de sensualidad, pero hay mucho más allá.
Hace falta seguir cultivando la sensualidad en nuestra vida diaria, ya no solo como paso previo al sexo. Y es que ya lo decía el diseñador Christian Dior, “La verdadera elegancia se halla en las zonas ocultas a la vista.” No se trata de elegir lencería únicamente para gustar más a la pareja, sino que elegimos lencería para nosotrxs mismxs, para sentirnos cómodxs y con más confianza.
En el caso de complejos o zonas del cuerpo que no quieras mostrar, la lencería puede ser una gran aliada jugando a tu favor y realzando otras zonas del cuerpo que prefieras. Si lo necessitas, puedes apoyarte en este tipo de prendas para sentirte cómodx y sensual sin necesidad de mostrar aquellas partes de ti mismx que no quieras.
Aprovechamos la lencería para moldear nuestra figura, sí, pero también como forma de reafirmación. Hemos dejado atrás los miedos y ahora nos mostramos más segurxs, sea cual sea el tipo de lencería que elijamos.
Lencería y sensualidad son conceptos que van de la mano.
BENEFICIOS DE USAR LENCERÍA
No hace falta tener un motivo para llevar lencería: ni siquiera hace falta un encuentro sexual a la vista. La lencería erótica te pondrá en un modo sensual por el simple hecho de llevarla puesta. Pero si esto no te parece suficiente para dar el paso, te contamos qué otros beneficios te puede aportar la lencería en tu día a día.
Utilizar lencería en tu día a día te reportará muchos beneficios.
Lista de beneficios que la lencería te aporta.
1. Hará que te veas y te sientas mejor, haciendo con eso que tu actitud cambie.
2. Reforzará tu autoestima.
3. Ayudará a mejorar la confianza en ti mismx, aunque sea algo muy íntimo que no cualquiera puede ver, tú sabes que lo llevas y eso te hará sentir poderosx.
4. Es un complemento a la seducción.
5. Te ayudará a estimular la imaginación y con ello las fantasías sexuales. Si necesitas inspiración, te contamos las fantasías preferidas por mujeres y las más comunes de los hombres.
6. Subirá la temperatura y la excitación.
7. Reavivará la pasión.
8. Mejorará las relaciones íntimas.
TIPOS DE LENCERÍA ERÓTICA
Existen tantos tipos de lencería como momentos en los que lucir esas prendas. Seda, encajes, telas transparentes que dejan entrever el cuerpo, hasta lencería de látex para quienes buscan una experiencia algo diferente en sus encuentros.
Experimenta con distintos tejidos, formas, modelos… hasta que encuentres el que se adapte a lo que necesites y te haga sentir mejor.
Son combinaciones de varias piezas de lencería íntima, diseñadas para jugar, experimentar… sin perder de vista la elegancia de las prendas más femeninas. Dependiendo de tus gustos puedes añadir detalles para hacer más completo el conjunto, pero lo que no puede faltar es un sujetador con tanga/braguita.
Los conjuntos de lencería son ideales para empezar a jugar.
El body es una prenda de lencería que se caracteriza por ser de una sola pieza. Puede tener distintas aperturas y podrás llevarlo también fuera del dormitorio. Además, como es muy fácil de combinar con otros elementos como kimonos, batines, medias… siempre encontrarás la manera de combinarlo para sacarle el máximo partido.
Los picardías, kimonos, camisones… están pensados para sustituir al pijama tradicional dando ese toque extra de sensualidad a tu vida íntima. El objetivo es que encuentres una prenda que resalte tus encantos naturales también antes de irte a dormir (o no…)
Los picardías son el complemento perfecto para acompañarte antes de ir a dormir.
Ya sea porque prefieras la comodidad de las braguitas, o te guste más la sensualidad de los tangas, que destaquen por lo bello de su simpleza. Busca el equilibrio entre encaje, transparencias, colores elegantes… que impriman erotismo sobre tu piel.
Las braguitas, tangas y culottes realzan el cuerpo de manera natural adaptándose a las curvas de cada persona.
Los corsés y corpiños son complementos que nunca pasan desapercibidos. Estas prendas estilizan el torso: embellecen la figura haciendo que la cintura aparezca más pequeña, mientras ensalzan la parte del pecho.
Corsés y corpiños que acentúan la cintura.
Las medias son el complemento perfecto para dar el toque final a cualquier look. Ya sea con ligueros o sin ellos, una media te ayudará a realzar aún más la figura dando especial protagonismo a tus piernas.
Las medias y ligueros añadirán protagonismo a las piernas.
La joyería erótica está pensada para destacar la línea del cuerpo con joyas que se adaptan a ti y tus formas. Cadenas metálicas para el escote y la espalda, sujetadores, collares con flecos… también te servirán para poder usarlos de forma habitual en tu día a día sobre tus prendas de ropa.
Joyería erótica para destacar las formas.
Las redes corporales y catsuits son monos, preferiblemente de rejilla o fabricados en elastano, que se adaptan perfectamente al cuerpo. La mayoría de ellos tienen una pequeña apertura en la zona genital que hacen que cuando llegue el momento no tengas ningún problema a la hora de disfrutar.
Un catsuit es un mono completo que se ajusta perfectamente a la anatomía.
Si quieres completar tus conjuntos de lencería con algún complemento, tienes muchas ideas: cubre pezones, máscaras, guantes… pueden ayudarte a dar un paso más en tu look.
Complementos para completar el resultado final.
La ropa de la línea Bondage son arneses y prendas de sumisión que podrás lucir también en la calle, además de en tus momentos íntimos. El punto especial de estos accesorios los pone su cuidado acabado (en cuero o polipiel) que simula ataduras a lo largo del cuerpo: ligas con hebillas, sujetadores con correas, arneses, accesorios para tobillos… son prendas dotadas de una increíble carga erótica pero tan sutiles que también pueden ser llevadas con tu vestuario habitual.
Arnés de Bondage que puedes usar también fuera de una sesión.
La ropa interior cuidada no es exclusiva de un solo sexo. Existen prendas igualmente sensuales y excitantes para hombres: desde calzoncillos semitransparentes, tangas, bodys completos con bandas laterales…
Prendas íntimas masculinas para realzar la sensualidad.
MOMENTOS PARA USAR LENCERÍA ERÓTICA
Todos los momentos serán un buen momento para usar lencería erótica, ni siquiera es necesario que vayas a tener un encuentro sexual para disfrutar de lo que la lencería te hace sentir por el mero hecho de saber que la llevas puesta. La experiencia de utilizar lencería, en la intimidad o no, puede durar el tiempo que quieras.
Cualquier momento es bueno para llevar lencería erótica.
Para una cita: tienes una cita especial y quieres que todo sea perfecto, también tu ropa interior. Aunque no sepas cómo acabará la noche, usar lencería te hará sentir más segurx y con ello tu actitud cambiará.
Para encuentros sexuales/apasionados: hay piezas que no necesitan retirarse durante las relaciones sexuales, ya que traen una pequeña abertura estratégicamente colocada para que sigáis disfrutando sin tener que prescindir de la ropa interior.
Para realzar atributos y remarcar las formas: los sujetadores con relleno o push-up, los reductores, los corpiños para acentuar la cintura… hay infinidad de complementos que te ayudarán a verte y sentirte mejor.
Para una ocasión especial: un aniversario, un ascenso, una época del año como navidad o fin de año… seguro que encuentras un motivo para celebrar.
Para ti mismx: no hace falta vestir lencería para alguien, puedes llevarla para ti mismx porque te gusta verte así y te hace sentir bien reforzando así tu autoestima.
Cuando quieras: porque sí, porque no tiene por qué haber un motivo o una razón, sino simplemente porque tú quieres.
Donde quieras: puedes llevar la lencería como una prenda de ropa más en tu día a día. Bodys, corpiños, sujetadores tipo bralettes… empezaron a dejarse ver tímidamente a través de los escotes, pero de un tiempo a esta parte se visten de forma independiente como una prenda de ropa más.
Puedes usar lencería durante todo el año, sea cual sea tu motivación.
CÓMO ELEGIR LA LENCERÍA PERFECTA
Ya sea porque vas a escoger lencería para ti o porque vas a hacer un regalo, hay algunos consejos que deberás de tener en cuenta a la hora de elegir.
Elegir la lencería perfecta para ti o para regalar puede ser una tarea sencilla, ¡te contamos cómo conseguirlo!
¿Alguna vez has querido regalar lencería a alguien y no has sabido por dónde empezar? Bien, ¡que no cunda el pánico! Vamos a intentar darte algunas pautas para que la próxima vez te hayas convertido en una persona experta en la materia.
Elegir la talla adecuada. Aunque no lo creas, hay muchas personas que desconocen totalmente cuál es su talla de sujetador o qué diferencias hay entre una copa A y una C. Si estás pensando en hacer un regalo y tienes acceso a su cajón de ropa interior, te recomendamos que te fijes en las etiquetas. Si aun así no se está segurx de la talla, te contamos cómo hay que tomar las medidas para saber cuál es el tipo de sujetador perfecto:
El tamaño del sujetador se indica siempre con un número seguido de una letra. El número representa la circunferencia por debajo del busto, mientras que la letra representa el tamaño de la copa, que irá desde una copa A, B, C… siguiendo el abecedario.
La primera medida que se debe tomar es justo por debajo del pecho. La cinta métrica debe descansar bajo el busto sin apretar, debes ser capaz de introducir un dedo y que se pueda respirar normalmente. Los tamaños de busto van de 5 en 5 cm. Si el resultado está en medio de dos medidas, se asignará la más cercana (por ejemplo, con 87 de busto el tamaño corresponderá a 85, mientras que si el resultado es 88, el tamaño será de 90).
Toma la medida justo debajo del pecho.
El ancho sobre la mama se mide en el punto de tu pecho más grande. En este caso la cinta métrica debe de quedar aún más suelta, para no comprimir los senos y falsificar el resultado. Asegúrate de que la banda queda a la misma altura tanto en el seno como en la espalda.
Mide también la distancia entre ambas copas.
La diferencia entre la medida que has tomado bajo el busto y el resultado del tamaño sobre tus senos, da como resultado el tamaño de copa que se ajusta mejor:
TAMAÑO DE LA COPA DIFERENCIA (cm) A 12 cm B 14 cm C 16 cm D 18 cm DD/E 20 cm F 22 cm Evitar determinados materiales. Asegúrate antes de elegir la prenda ideal, de que no esté fabricada en materiales que puedan irritar tus zonas íntimas y/o causar infecciones. Es importante que la lencería no esté hecha de nylon principalmente, ya que puede causar infecciones vaginales por hongos al no ventilar correctamente la zona atrapando el calor y la humedad.
Otro tipo de tejido con el que tener cuidado es la lycra. La base de este tipo de tejidos es el elastano, un tipo de fibra sintética que puede hacer que absorba la humedad y aumente la temperatura de tus zonas más sensibles. Puede haber más riesgo de desarrollar candidiasis debido a este tipo de entorno.
Una de las mejores opciones es buscar prendas en las que predomine la seda, el terciopelo, el algodón… pero si en alguna ocasión especial quieres usar alguna prenda hecha con los materiales que hemos mencionado, hazlo solo por un día.
Buscar comodidad. Hay muchos tipos diferentes de lencería, pero lo más importante es que elijas aquella que te asegure comodidad, nada que sea demasiado ajustado o que limite los movimientos.
Conjuntar las prendas. Aunque no siempre será posible, si estás buscando rehacer tu fondo de armario de nuevo o comprar conjuntos nuevos para regalar, lo ideal es que las prendas conjunten.
Elegir colores básicos. Los negros, blancos, burdeos… son colores básicos que nunca quedarán desfasados, además son colores fáciles de combinar también entre ellos para crear conjuntos nuevos intercambiando una de las piezas.
Elegir lo que más te guste. Tanto si estás buscando para ti como si vas a hacer un regalo, ten en cuenta las preferencias y los gustos de cada uno. Lo más provocativo no tiene por qué ser lo más adecuado si no es algo con lo que nos sintamos cómodxs. Al final, la lencería más adecuada para ti será aquella con la que te sientas bien.
¿Quieres regalar lencería y no sabes por dónde empezar?
La lencería como prenda íntima ha ido evolucionando para dar las claves para mostrar su sensualidad, seas como seas. Pero estas prendas no existen solo para sentirte segurx e intentar gustar a la persona que nos acompaña.
Disfruta de las sensaciones que te hace sentir la lencería siempre que quieras.
La primera persona a la que debemos de gustar con lencería se encontrará siempre en el reflejo del espejo: sí, eres tú mismx. Sabemos que la lencería te pone automáticamente en modo sensual por el mero hecho de llevarla, pero también puedes disfrutar de esa sensación para ti, porque te guste lo que ves y te haga sentir bien.
La lencería es una buena forma de vestirse y mostrarse al mundo (o no), con o sin más ropa, teniendo siempre la posibilidad de compartirlo o simplemente para ti, porque te hace sentir bien, libre y cómodx una tarde de tranquilidad en casa. Disfruta de todas las posibilidades y sensaciones que te ofrece llevar lencería cuando tú decidas, y cómo y con quién tú quieras.
La lencería perfecta será aquella que mejor te haga sentir, disfruta de esas sensaciones siempre que quieras.
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