Fetish Fantasy Arnes Vibrador sin Sujecion Arnés sexual sin correas

Experiencia de Ginkgo con este producto

Hola, quiero contarles mi experiencia con un juguete vuestro. Vivimos en Logroño. Somos una pareja de chicas.

El juguete que os compré es: Vibrating 'Strapless' strap-on, y un lubricante Toyjoy.

Aquí va cómo fue nuestra experiencia:

El martes pasado (ayer) cumplíamos 3 años con mi pareja, y yo quería sorprenderla con un... + Más juguete sexual, además necesitábamos renovar nuestra vida sexual que venía un poco baja.

Me puse a buscar cosas por Internet y, entre tantas páginas, di con Diversual, me gustó mucho y encontré un estimulador que pintaba muy bien. Un doble arnés vibrador. Era mi primera experiencia en comprar juguetes y por Internet, y pensé que siempre hay una primera vez para todo. Así que lo encargué.

Llegó puntualmente a las 24 hs de haberlo encargado. El martes, día de nuestro aniversario, se lo puse a mi pareja con una tarjeta y esperé a ver qué cara ponía al abrir la caja. Echó una carcajada de complicidad que me gustó mucho. Y yo pensé para mis adentros: bueno, veremos cuándo surge el usarlo...

Ese día era laboral, nos fuimos de pinchos y cañas. Al llegar a casa ella destapó un champán que hacía rato esperaba su ocasión en el frigo. Bebimos, nos pusimos mimosas sobre la alfombra y ¡ella! trajo el juguete. Añadimos un toallón muy "románticamente" para usar con tranquilidad el lubricante en buenas cantidades. Fue delicioso.

Lo pasamos más que bien, jugando, experimentando y, en algunos momentos incluso sin saber cómo usarlo, ¡jajaja! Pero nos amañamos muy bien.

Se nos hizo bien tarde y al día siguiente había que levantarse para ir a trabajar, no obstante, no nos importó, después de todo era nuestro aniversario. Nos fuimos a la cama para dormir, sin embargo siguieron las caricias y los besos, y ella de nuevo trajo el juguete, pero esta vez le había puesto la batería para usarlo también como vibrador. Yo no cabía en mi alegría por lo positiva que estaba resultando la experiencia.

En fin, al día siguiente ni Dios nos levantaba pero estábamos muy satisfechas. La casa quedó hecha un desastre, con copas y ropa por todos lados. Como yo trabajo en casa sabía que me tocaba a mí recogerlo ¡jajaja! Ahora ya todo luce mejor y yo aquí contándoles lo bien que pudimos festejar nuestro aniversario, cansadas de haber disfrutado tanto pero ¿quién nos quita lo bailado?

Saludos.
Logroño. 42 años.

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